Las orquestas infantiles y juveniles de Iberoamérica, de luto por el fallecimiento del Maestro Jose Antonio Abreu

Todas las instituciones y personas que conformamos el programa Iberorquestas Juveniles expresamos nuestra consternación ante el fallecimiento, a los 79 años de edad, del Maestro Jose Antonio Abreu. Su partida nos deja, por un lado, la tristeza de un inmenso vacío porque su impulso fue importantísimo para el nacimiento de nuestro programa. Pero, por otra parte, su ausencia también nos deja un riquísimo legado de felicidad: desde que, allá por 1975, fundase el Sistema Nacional de Coros y Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, poniendo en práctica una idea revolucionaria -el uso de la práctica coral y orquestal para incidir en las condiciones de vida de niñas, niños y adolescentes-, el Maestro Abreu cambió, literalmente, la vida de millones de personas. 
Ese es su legado y ese es el recuerdo que nos deja: el de todas las niñas y niños que tomaron por primera vez un instrumento y con él adquirieron las herramientas necesarias para tener perspectivas vitales dignas; el de centenares de orquestas que, en los lugares más remotos, tocan cada día abriendo puertas de conocimiento y superación. Por lo tanto, aunque en este momento nos embargue la tristeza, no podemos por menos que sentir el orgullo de continuar por la senda que él transitó, con la certeza de que cada vez que se levante una batuta y suenen las primeras notas, su recuerdo continuará vivo en nuestros corazones. Buen viaje, Maestro: su recuerdo vivirá en nosotros.