Taller de percusión a la salvadoreña en el Río de la Plata

Fausto es docente de percusión y en su El Salvador natal está acostumbrado a dar clases de iniciación a niñas y niños de corta edad. Es una aproximación diferente a la realizada en Uruguay, donde las alumnas y alumnos se incorporan directamente a los núcleos orquestales, sin un periodo de transición previa. El profesorado local ha mostrado un gran interés en la experiencia de Fausto y, como resultado, dentro del marco del proyecto binacional "Intercambio de experiencias musicales El Salvador - Uruguay", se armó un taller similar a los que imparte en su San Salvador natal. 

Ahora impera la calma, pero en unos minutos les aseguramos que el estruendo será ensordecedor. 

Uruguay es un país con una rica tradición de percusiones, ancladas en una potente herencia musical afrodescendiente que encuentra su máxima expresión en las cuerdas de tambores, una manifestación festiva y popular indisoluble del Carnaval y que constituye uno de los rasgos culturales más característicos del país. Por ello, el sonido de los tambores repicando resultan familiares incluso a los integrantes más pequeños de cualquiera de los núcleos que constituyen el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles del Uruguay. Lo que no es tan habitual es tomar la práctica de percusión como una manera reglada de introducir el aprendizaje musical. 

Todo tiene su técnica, y trabajada en grupo esta resulta mucho más fácil de asimilar. 

 

La experiencia de Fausto, generada tras muchas horas de trabajo en un contexto muy diferente del que se puede vivir en un colegio público montevideano, ha resultado de enorme valor para las y los jóvenes docentes uruguayos, que incorporarán sus enseñanzas para multiplicar el impacto de su docencia. Así, saberes generados en la complejidad del Espacio Cultural Iberoamericano confluyen en herramientas flexibles, adaptadas a cada realidad, que en última instancia mejoran las vidas de las niñas y niños que hacen de la práctica musical una manera de convivencia y aprendizaje. Bueno, tal vez todos los saberes no son tan aplicables...

Fausto entra en contacto con el mate: primera y última vez. 


El proyecto es uno de los financiados por Iberorquestas Juveniles y que, en 2017, supusieron la movilidad de 630 personas entre los once países que componen el Programa, entre directoras, maestros, docentes y participantes.