Un año más, el Taller Multinacional de Luthería visita Montevideo

Uno de los proyectos "clásicos" de Iberorquestas Juveniles es el Taller Multinacional de Luthería. Por cuarto año consecutivo, este Proyecto Común (en el que participan y del que se benefician todos los países que integran el Programa) retoma su actividad justo donde lo había dejado el año pasado; esta es una de las características principales del formato, su carácter incremental. Es decir, año tras años se va avanzando en la complejidad de lo aprendido: a estas alturas, las personas participantes ya tienen cuatro cursos acumulados de experiencia y han pasado de ser "luthiers de guerrilla" a especialistas formados en técnicas complejas de reparación y fabricación de instrumentos. 

Esta primera fase del proyecto, que tiene como escenario Montevideo, se desarrolla entre el 5 y el 16 de agosto. Impartida por el maestro luthier Lionnel Genovart, será replicada en San Salvador (El Salvador) entre los días 21 y 31 de octubre. Esta división geográfica permite optimizar gastos y emplear de manera más eficaz los recursos disponibles, algo que caracteriza a Iberorquestas desde su nacimiento. 

Este año, además, el Taller Multinacional de Luthería se encuentra con una agradable sorpresa: un espacio propio y con continuidad en el tiempo, producto del acuerdo firmado con instituciones educativas de formación profesional en Uruguay. Dicho de otra forma: la luthería se convierte en un recorrido de inserción profesional para jóvenes, que acceden así a un nicho de trabajo sumamente especializado y para el que cada vez existe más demanda en el Cono Sur del continente. 

Estamos, por lo tanto, de enhorabuena: a los beneficiarios indirectos del proyecto en los años anteriores (los centenares de niñas, niños y adolescentes que pueden acceder a una reparación funcional y gratuita de su instrumento, evitando así su alejamiento de la práctica musical orquestal) se suman las y los jóvenes que encuentran una vocación profesional y aumentan sus herramientas de empleabilidad. Porque, recuerden, Iberorquestas es mucho más que música: somos un catalizador de posibilidades, aspiraciones y realidades diferentes.