El VIII Taller Multinacional de Luthería concluyó su fase presencial en Uruguay

Un año más Uruguay fue escenario de la primera fase presencial que conforma el Taller Multinacional de Luthería. Este, que recorre su octava edición, es un proyecto común del Programa y que, por lo tanto, cuenta con la participación de todos los países integrantes en Iberorquestas y beneficia a todos por igual. 

El Taller Multinacional de Luthería tiene como objetivo el proporcionar a los países la capacidad de afrontar las reparaciones más comunes que precisan los instrumentos de cuerda frotada, a través de la formación de personal, la réplica de talleres y la adquisición de herramientas especializadas. 

El deterioro de los instrumentos que usan las niñas, niños y jóvenes que componen las agrupaciones musicales de los países miembros es uno de los principales desafíos identificados por Iberorquestas Juveniles. Un violín estropeado que no se sepa reparar no implica únicamente la pérdida de un instrumento para la agrupación musical, sino que cabe la posibilidad de que una niña o niño se desenganche de la práctica musical, perdiendo el hábito del ensayo y la socialización con el resto de las y los componentes de su orquestita. En contextos de bajos recursos y alta vulnerabilidad social, ese espacio de contención y enseñanza se pierde, siendo después complicado de recuperar. 

El Taller Multinacional de Luthería apuesta por la formación multianual de una serie de especialistas, elegidos por los propios países. Estas personas son, idealmente, miembros de agrupaciones musicales. No tienen en principio formación específica, tan solo habilidad manual, interés por el tratamiento de instrumentos y el compromiso -muy importante- de asistir año tras año al taller. 

Para facilitar al máximo el aprovechamiento de lo impartido, y con el fin de optimizar los recursos que el Programa destina, el Taller de Luthería se organiza en tres fases. La primera, presencial, se articula en torno a dos encuentros regionales. El primero es el del Cono Sur, en el que asisten integrantes de Chile, Argentina y Uruguay. El segundo, Mesoamericano, cuenta con la presencia de las y los representantes de México, Guatemala, Honduras, Cuba, Panamá, Ecuador y Colombia, aparte del país anfitrión, El Salvador. 

Después, a lo largo del año, se propone una instancia virtual de refuerzo y, por último, el Programa financia una serie de réplicas. Estas, vitales para la correcta multiplicación de los saberes impartidos, son llevadas a cabo por las y los participantes en sus países de origen y son recibidas por integrantes de otras agrupaciones musicales. El objetivo es que, a futuro, cada agrupación musical cuente, al menos, con una persona familiarizada con las reparaciones más básicas en los instrumentos más comunes. 

Hay que hacer notar, además, que las herramientas de reparación de instrumentos no son, por lo general, de fácil acceso. Es por eso que el Programa ha cedido un kit de luthería por país, compuesto por piezas compradas en Estados Unidos, Alemania e Italia, buscando siempre una buena calidad que garantice su durabilidad. 

Los países integrantes asumen el compromiso de, a medio plazo, armar un taller físico de luthería que centralice las reparaciones más complicadas y que se constituya en punto de referencia nacional. Las distintas realidades presupuestarias hacen que este objetivo se cumpla lentamente y de manera desigual, pero las experiencias de países como Uruguay y El Salvador, que mantienen talleres estables, demuestran la factibilidad de realizarlo. 

Así, la fase presencial Cono Sur del VIII Taller de Luthería ha tenido lugar en Uruguay, dividida en dos semanas. La primera, desde el 14 al 18 de agosto, tuvo lugar en Montevideo con las y los participantes "avanzados", mientras que la segunda, entre el 20 y 26 de agosto, se dio en la localidad de Paysandú, con la incorporación de las y los estudiantes de reciente ingreso. Hay que hacer notar que el 22 de agosto se inauguró oficialmente el taller de lutheria en Paysandú, con la asistencia del intendente de la bella ciudad sanducera, representantes del ministerio de Cultura del Uruguay y del presidente del programa Iberorquestas Juveniles, maestro Ariel Britos. 

El proyecto, que está coordinado técnicamente por el maestro Luthier Lionnel Genovart, se desarrolla según lo previsto y, en estos momentos, se encuentra inmerso en la fase presencial de San Salvador, de la que daremos cumplida cuenta: reparar instrumentos, facilitar la participación de niñas, niños y adolescentes, garantizar la operatividad y autonomía de las agrupaciones musicales es nuestro objetivo